La pandemia mundial con la que tratamos de lidiar desde marzo está teniendo un impacto negativo en la salud mental de muchas personas. Las cifras son aterradoras, actualmente hay más de 645 millones de personas con depresión diagnosticada según un informe de la OMS.

El descuido de la salud mental no es un problema nuevo pero COVID-19, se ha encargado de empeorarla.
Estos son algunos de los datos que ha recogido weforum en un estudio realizado hace poco:
- El 70% de las personas han tenido más ansiedad en el trabajo que cualquier otro año.
- El aumento del estrés ha tenido un impacto negativo en la salud mental del 78%, causando mayor nivel de ansiedad, falta de equilibro entre vida laboral y personal, cansancio y depresión por soledad.
- El aumento de presión que nos ha regalado la pandemia, ha invadido la obsesión por cumplir los estándares de calidad en el trabajo, manejo de tareas rutinarias y tediosas y llevar con dignidad cargas de trabajo inmanejables.
TELETRABAJO Y SUS CONSECUENCIAS
Muchas personas hemos tenido que cambiar las oficinas y salas de reuniones por dormitorios y salones. No existe límite físico entre trabajo y hogar, así que nuestra vida personal inevitablemente, se ve afectada.
Una vida personal infeliz tiene una relación aún mayor con la depresión, desencadenando una menor productividad en el trabajo. El pez que se muerde la cola.
Los desplazamientos diarios servían para muchos como un desahogo, lo cual, ha sido reemplazado por más trabajo. El tiempo que dedicábamos a escuchar música, leer o chatear, se ha cambiado por reuniones online.
A estas realidades, no podemos dejar de sumarle el aluvión de noticias políticas y sociales que no ayudan a mejorar el ánimo. Mientras tanto, nuestra sociedad sigue estigmatizando a personas que reconocen que tienen un problema de salud mental: «la ansiedad es para débiles».

Asistentes virtuales: libres de juicios
Teniendo esto en cuenta, no es tan raro que un 68% de las personas entrevistadas afirmen que prefieren hablar con un chatbot sobre sus problemas de salud mental que con sus jefes. Para muchos de ellos, los chatbots son un lugar virtual en el que no se sienten juzgados y pueden buscar información sobre posibles soluciones sin sentir debilidad ante compañeros de trabajo o amigos.
La tecnología no va a juzgarte, no analizará tu historial social o sentimental, y estará disponible para cuando la necesites. Si te agobias de madrugada, en lugar de darle vueltas a cómo hablar con tu jefe al día siguiente, puedes contar con un asistente virtual que te guiará hacia los mejores recursos de apoyo y consejos para reducir al estrés, mejores prácticas para frenar la ansiedad o incluso derivarte al profesional que necesites.
De hecho, la inteligencia artificial y los asistentes virtuales actualmente ya ayudan a mejorar la salud mental de 75% de los empleados entrevistados. Los encuestados afirmaban que la inteligencia artificial les está proporcionando la información que necesitan para hacer su trabajo de manera más efectiva, les enseñan a automatizar tareas que les quitan mucho tiempo y así consiguen disminuir la carga de trabajo y a su vez el agotamiento. Existen herramientas que nos pueden ayudar a ser más productivos y mejorar el bienestar general.
Muchas empresas están ofreciendo sesiones de terapia virtual gratuitas. Starbucks, por ejemplo, ofrece a sus empleados apoyo psicológico con programas online o sesiones con profesionales.
Ser humano y máquina: Gran equipo
Estos beneficios se transforman automáticamente en ventajas para empresas que desean atraer y retener talento. El 89% de los empleados afirman que estas ayudas serían un motivo por el que continuar en una empresa. Dos tercios no trabajarían en una empresa que no tuviera políticas claras sobre el apoyo a la salud mental.
Como siempre indico, este artículo no trata sobre la tecnología reemplazando a los seres humanos, lo que quiere resaltar es que los chatbots quizás no puedan empatizar como un ser humano o diagnosticar enfermedades, pero obviamente puede complementar el trabajo que realizamos las personas, porque incluso los psicólogos pueden padecer de ansiedad, y siempre vendría bien un poco de ayuda ofrecida por nuestros amigos.
¿Conocéis alguno gratuito que podamos probar? 🙂